Hemos pasado por días muy duros. Este será un año que vamos a recordar por mucho tiempo porque ha tocado todas las esferas de nuestro diario vivir. El aislamiento obligatorio por causa de la COVID-19 ha golpeado duramente muchas industrias entre ellas: los eventos.

A estas alturas muchos perdimos el conteo de los días que llevamos en situación extrema ―por lo menos yo dejé de contar los días de encierro―. Toda actividad de reuniones, eventos o entretenimiento presencial ha sido suprimida. Para este momento del año ya habría participado en varias reuniones prebodas, planificado algunas fiestas y preparando eventos de navidad y año nuevo. Pero, toda la frustración y el miedo hacia un futuro incierto que no esperábamos, se ha convertido en energía creativa para hacer emerger nuevos formatos digitales de interacción social.

Veo con optimismo como las plataformas virtuales se han convertido en escenario de llamados eventos o como se le quiera llamar: virtuales, webinars, transmisión web y todas sus variaciones. La acción y participación desde la «omnipresencia» ha transformando drásticamente los eventos, pero hay quienes ponen su optimismo innovador para reinventarnos en espacios de acercamiento social en plena distancia. Si bien no podemos reemplazar la importancia de los eventos cara a cara, hemos vivido importantes cambios que nos hacen pensar en las ventajas (por salud mental escribiré solo las ventajas porque las desventajas ya las conocemos) en medio de todo el contexto que nos mostró la pandemia.

Incluso, llegamos a vivir un momento en el que todos los días veíamos cualquier cantidad de invitación a eventos en línea y es que la tendencia de organizar eventos virtuales ofrece beneficios como unir a conferencistas o participantes sin importar su ubicación física. Además, la presencia en plataformas digitales ha permitido ampliar la capacidad de asistentes y mantener un mayor impacto por no existir limitaciones físicas.

 ¿Cuál es el futuro de los eventos digitales?

Sin vacuna no volveremos a la vida que conocíamos de los eventos masivos, dicen varios expertos. Pero mientras esta solución llegue se toman medidas que nos aseguren nuestra vida sin coronavirus. Algunas producciones han mostrado que podemos elevarnos por encima de las dificultades y convertirlas en oportunidades. Varios artistas ya han tenido sus conciertos virtuales que ofrecen compañía para los días en casa; otros, han incluido novedades tecnológicas que le han permitido ofrecer puestas en escenas innovadoras y que nos hacer soltar un ¡wooow!

En particular considero que la realidad digital llegó para quedarse. Pues, cambiar el «ir» por el «conectarnos» ha dejado un sabor agridulce en nuestros días. Resaltando el particular que sostener reuniones desde la comodidad de la cama (digo, de la casa), ya no implica movilizarnos o gastar dinero para llegar hasta el lugar de la reunión.

 

 

Esto no tiene que significar el desempleo de quienes trabajamos en eventos, de hecho, considero significa una gran oportunidad para profesionalizar el área porque la industria de eventos digitales estaría en la necesidad de nuevas profesiones que permitan sumar habilidades como productores técnicos, planificadores de reuniones y los diseñadores de eventos.

Hoy es necesario fluir con el cambio.

A diferencia de los eventos físicos, en el canal digital podemos contar con una inversión muy reducida en comparación a una feria o un evento presencial. La gran ventaja en la virtualidad es que todo es medible, predecible y escalable, sabiendo exactamente qué está pasando en cada momento. Para conseguirlo, entran en juego diferentes variables: objetivo, formato, soporte, tecnología utilizada. Pero, todo tiene un común denominador: la estrategia del encuentro. Estas estrategias pueden ir desde reuniones, talleres o capacitaciones hasta ferias comerciales o lanzamientos de nuevos productos.

Aunque se debe tener en cuenta que la organización de eventos en línea no es sólo es entrar y crear una sala en Zoom o Google Meet, también amerita que pensemos en la necesidad de incluir las destrezas de un community manager, creador de contenidos, un analista de datos o al menos un UX designer que desarrollen una navegación mucho más agradable para los asistentes virtuales.

Acá comparto el incio de transmisión de los recientes MTV Video Music Awards 2020 a cargo de The Weeknd, un conocido evento musical que abrió con la impresionante panorámica de Nueva York marcada claramente por el distanciamiento social que obliga la pandemia del coronavirus pero que fue limitante para derrochar creatividad.

https://www.youtube.com/watch?v=zFzwgFO2bsg

 

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